- Editorial:
- OLAÑETA, JOSÉ J. DE
- Año de edición:
- 2023
- Materia
- Literatura internacional
- ISBN:
- 978-84-9716-486-3
- Páginas:
- 62
- Encuadernación:
- Bolsillo
MI AMOR PLATÓNICO
TWAIN, MARK
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Para Ada´n, el parai´so era donde estaba Eva. Mark Twain Samuel Langhorne Clemens (1835-1910), conocido como Mark Twain, escribio´ Mi amor plato´nico en 1898, a los sesenta y tres an~os; pero no aparecio´ hasta 1912 en Harpers Magazine. Es fa´cil reconocer a Twain en el narrador, de hecho, dio muchas pistas para ello. Sin embargo, la identidad de la figura femenina fue difi´cil de establecer, entre otras razones por la negativa de la hija de Twain a publicar la Autobiografi´a que su padre dicto´ los u´ltimos an~os de su vida. La mayori´a de los estudiosos de Twain esta´n de acuerdo en que la muchacha de sus suen~os fue Laura M. Wright (18451932), a quien conocio´ en 1858 en Nueva Orleans mientras pilotaba el Pennsylvania, en el Misisipi. Ella era sobrina de otro piloto amigo de Twain. El escritor se enamoro´ de ella, pero solo pudo verla durante tres di´as, tras los cuales la joven abandono´ Nueva Orleans, pero mantuvieron correspondencia durante unos dos an~os. En 1860 Twain decidio´ visitarla en Warsaw, Indiana, para formalizar la relacio´n, pero no fue bien acogido por la familia. Twain no volvio´ a ver a Laura ma´s que en suen~os. Ella se caso´ en 1864 y fue directora de una escuela en San Francisco, donde vivi´a cuando Twain dio una conferencia en 1866; es poco probable que Laura asistiera. Twain recordara´ a Laura toda su vida: en sus cuadernos, en su correspondencia y en su Autobiografi´a. Ella fue el modelo de muchas de sus heroi´nas. En 1880 Twain tuvo un contacto indirecto con Laura a trave´s de uno de sus alumnos, que le escribio´ mencionando a su profesora. Twain, en las cartas al joven, manifiesto´ no haberla olvidado. Sus u´ltimos contactos fueron en 1906: Laura escribio´ a Twain pidiendo ayuda para un muchacho que no podi´a financiar su educacio´n y comenzaron a cartearse. De esta correspondencia nada sabemos pues Laura hizo jurar a un amigo que destruiri´a las cartas tras su muerte; su deseo se cumplio´.