SANTA ROSITA Y EL PÉNDULO PROLIFERANTE

Ya desde sus primeras líneas Santa Rosita nos va marcando la inverosimilitud de su contenido del texto, así como las tribulaciones de los personajes, los cuales nos adentran en una tempestad de palabras y oraciones, dejándonos realmente impactados por la manera cómo el lenguaje nos puede llevar por un laberinto que trastocará todos nuestros conceptos y teorías sobre lo que hemos creído saber o entender de qué es una novela, un cuento o un poemario. Al momento de empezar a leer la obra no sabemos a qué nos enfrentamos. Nuestra condición humana intenta, a partir de nuestras experiencias y conocimientos, explicar qué es lo que estamos leyendo. ¿Es un relato experimental? ¿Meta-poesía o algún otro concepto naciente que está siendo teorizado? Con el devenir de las páginas intentamos descifrar el lenguaje literario del autor, que es un torrente que hierve, y habrá que esforzarse para vislumbrar que no le bastan las descripciones y monólogos, acontecimientos y acciones de sus personajes. (El Editor)